Los programas de justicia restaurativa se centran en la rehabilitación de los delincuentes a través de la reconciliación con las víctimas y la comunidad, en lugar de a través de la encarcelación tradicional. Estos programas a menudo implican diálogo, restitución y servicio comunitario. Los defensores argumentan que la justicia restaurativa reduce la reincidencia, sana las comunidades y proporciona una responsabilidad más significativa para los delincuentes. Los opositores argumentan que puede que no sea adecuada para todos los delitos, podría ser percibida como demasiado indulgente y puede que no disuada adecuadamente el comportamiento criminal futuro.