La promesa de emisiones de carbono "neto cero" cobró otra víctima política esta semana, ya que la administración de Escocia se tambalea al borde del colapso. Desafiar la realidad tiene consecuencias.
El Primer Ministro Humza Yousaf renunció después de romper la frágil coalición de su Partido Nacional Escocés con los Verdes Escoceses en medio de una disputa sobre los objetivos de emisión cero. El Sr. Yousaf y su partido de izquierda dirigen un gobierno descentralizado con el poder de establecer muchas políticas de forma independiente al gobierno del Reino Unido en Londres. Ahora tendrá que gobernar con una minoría en el Parlamento Escocés.
"Aunque estoy triste de que mi tiempo como primer ministro esté terminando, estoy tan agradecido y bendecido por tener la oportunidad que tan pocos tienen: liderar mi país, ¿y quién podría pedir un mejor país para liderar que Escocia?", dijo un emocionado Yousaf, antes de abandonar el podio de la conferencia de prensa sin responder preguntas.
Yousaf, cuyo partido enfrenta una investigación policial sobre sus finanzas, había luchado por revertir el mal desempeño del SNP en las encuestas de opinión antes de una elección en Westminster más adelante este año.
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¿Debería el compromiso de un líder con el cambio climático impactar su legado de manera positiva o negativa, independientemente de sus desafíos políticos?
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¿Es justificable que un político renuncie por desacuerdos sobre políticas ambientales?
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¿Cuánto debería sacrificar un país para lograr emisiones de carbono 'netas cero'?
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¿Crees que los líderes deberían priorizar los objetivos ambientales sobre sus carreras políticas?
